miércoles, 21 de abril de 2010

Bosque Libertario

Bajo un mal día se asoma tu cabello

Cansado de andar por los confines del mundo

Del mundo que ofrece más que sorpresas a los ojos inocentes de un hombre

De un hombre que pretende forjar más que ansiedades en su vida

Más que vicios en una referencia medica

Las teorías son imprecisas, ursurpa un campesino sollozando

Las almohadas son muchas y de muchos colores

Po ejemplo color tabaco, humo que entra en las narices molestoso

Rebelde sin importancia mínima del control animal emergente de un zumbido

Estremecedor sonido que como bomba penetra en el tímpano del hombre de ojos inocentes,

Ante el mundo perverso que le espera como tormenta ponzoñosa, ante un bosque libertario

Versos sin forma. Métrica o figura, que figuran confusos ante una dominante estrofa

Como quien abrigase a un ebrio en su peor resaca

Jesucristo cabalga por tierras desérticas sobre pisticelo

Un caballo muy parecido a un noble asno

Los caballos pretenden fusionar el alma aventurera del humano con la fuerza inmutable de la naturaleza cruenta

Grita el alma arrabalera desde su fiel otoño, que el inmigrante corre frente a la selva que lo espera

Pero fuera de consecuencias pesadillas y estupideces disfrazadas de rimas

La verdadera vibra de la vida emerge en el sentimiento único sublevado con caricias,

La desesperación arruina este momento que fogoso emana de los sentidos de un simple individuo,

Corriendo ante el destino solo y descarrilado como si fuese un tren en el que ya no se necesita boleto para que sea abordado por unos cuantos,

Y despedirlos en cualquier momento en el que este pretenda que llega un final y comienza un nuevo viaje

Solo, simplemente solo,

Acompañado de nada, extrañado por nadie, salpicado de mucho.

DIOS HA MUERTO

En un bosque con olor a amoniaco
Iba un hombre delgado y desnudo cabalgando
¡Sigan a ese caballo! gritó el dueño de la pepsi corporation
Mientras el joven hombre sudoroso
Retornaba en su camino.
¡No soy Dios! Estrepitosamente le dijo a la pequeña legión,
Que le perseguía desde hace ya dos días.
Sus testículos se frotaban fuertemente sobre la espalda
Del negro corcel llamado pisticelo,
Pero los hombres no creyeron en él,
Sus abdominales sucios, calcinados por el calor del bosque ardiente,
Se contrajeron fuertemente y Jesucristo siguió su marcha,
Las velocidades increíbles con las que el hombre
Se atreve a retar al tiempo, se vieron expuestas en un intento
Desesperado de huir de un lugar poco agradable.
El joven cuyo nombre ya se sabe llegó a un pequeño lago
En donde bajóse del animal para verter su dañado cuerpo en agua.
La gloria de la madre naturaleza ayudó al condenado,
Mientras los fuertes legionarios apasionados,
Observaron el bonito cuerpo de su semejante.
¡Dios debe morir!, exclamó el propietario de tan respetada empresa,
Pero es tan hermoso ¿Cómo poder matarlo?, dijo el atractivo Roberto,
La cuestión no le gustó nada al dios terrenal y tiró de su revolver
Contra Jesucristo.
El agua se tornó roja como el lipstick de madonna
Y la humanidad entera entendió el mensaje del salvador.

José Luis Muñoa 20-04-2010

martes, 20 de abril de 2010

Juegos y Restricciones

Bienvenida

Vertedero de Estupideces
Nace un proyecto en cuestiones de búsqueda y encuentro, que pretende relacionar lo imaginario con lo real, en un conflicto de fuerzas dentro de mí.
La proyección de mi Anarquismo conformado por expresiones que defino a mi parecer de corrientes transmodernistas, exhortando con lo que escribo a mi misma furia interior.

Espero y sea de su agrado.