Una
manzana mordida es el paisaje que se encuentra tras de mí, y los
colores que se aparecen son tan lúcidos, como las lenguas que a cada
paso inundan mis tímpanos.
Hacia
el encuentro de todos estos en el vacío infinito de las realidades
de monos inteligentes, que perfilan distintos tal como son en la
sinfonía de los simios hermosos simios, que bailan graciosamente con
una manzana mordida de paisaje, de fondo.
Raras
anécdotas de encerrones, de pasados comunes, de historias de piedras
que hablan, interpretaciones celestes, cuestiones numismáticas y
serviles, anécdotas de machetes, herramientas del homo, el homo
faber que hace hace y deshace lo que alcanza lo que encuentra como la
manzana que por el fue mordida, la manzana que esta de paisaje que
alucina materialmente lo neo en el rumbo.
...Ti
kuts’ kalaltake
jchi’laktiketik
xchi’uk jmololtiketike,
mu’
to xi yilbikun ti jsate,
staj
to yav makal ti yelovike, ts’ijilik,
mu
xojtikinik ti yibelik xchi’uk xch’ich’elik,
spasojan
xa sbaik ta bijil jkaxlan lumetik,
“indio”
xi yutikun xa... Andrés López Díaz
Asimismados estamos en lo
nuestro, aventurándonos al paso del tiempo descifrando lo que es y
vendrá y seguirá siendo, retocando las caricias del mismo tiempo
mermado por lo que en la humanidad merma, que difiere de lo que no
entendemos pues somos proceso, evolución, cambio gestado desde el
inicio.
Rugoso sendero que
converge tras o frente ya no sé de la manzana mordida que hemos
creado y que recuerda lo que somos y hacemos en la pasajera vida, en
la madre nodriza nave, en la bola de tierra, el planeta pues que nos
encuentra aún más extraños y nos ufanamos en decirnos monos,
hijos, especie terrestre, y tales cosas que nos a ojos ajenos
achican, ridiculizan, estupidizan, apendejan.
Aquí nos juntamos unos
cuantos frente a esa pobre manzana que fue mordida pero no por
completa consumida, a discutir lo que se debe y tratar de mover
nuestra conformación encefálica para proponer lo que es bastante
ignorado y reservado a lo que se llama academia y discusión teórica,
mientras disfruto de los lúcidos colores que acá los que estamos
manifestamos en nuestro kuxlejal sobre la jmetik, la balumil.